Cuando pienso en ello me desespero. Cuando pienso en tu mirada clavada en la mía, en tu sonrisa, o en ti el dulce escalofrío de siempre me recorre y lo evito, evito ese pensamiento, ese escalofrío, esa sonrisa...Lo evito por que me angustio, me da miedo, me atormenta y me persigue.
Quiero que todo sea fácil. Que esto sea fácil. Que tu seas fácil. Que yo sea fácil. Pero no es así, nada es así y solo puedo refugiarme en estas breves palabras que no se de donde salen. No se de donde saco tanta fuerza, no se como he embrujado a mis dedos para que plasmen sobre el papel tantos sentimientos, tanta confusión... Pero ya no me importa, ya no lo quiero ni saber por que así libero un poco de todo aquello que me persigue.
¿Y que pensarás de todo esto? ¿Qué sentirás? ¿Un escalofrío tal vez? ¿Un vacío tremendo? ¿Nada? ¿Todo? Preguntas sin respuestas que se acumulan sobre mi persona, que pesan como una losa de cemento y que me machacan día tras día.
Te quiero preguntar una cosa.
ResponderEliminarPreguntame
EliminarPreguntame una cosa
ResponderEliminar