La mente humana es uno de los aspectos más curiosos del ser humano, es lo que nos da la capacidad de amar, de sentir, de vivir, de respirar, de pensar, de ser racionales pero también de enloquecer.
Es curioso esto último. Enloquecer. ¿Cuantas veces sientes que pierdes la cabeza? ¿Qué has enloquecido hasta tal punto de no saber ni quien eres? Muchas ¿no? Bueno, pues realmente cuando lo piensas no estás loca, sabes que es un fase, un época, algo pasajero. Pero...¿Y cuando pierdes realmente la cabeza? ¿Que pasa ahí?
Yo no lo se. No tengo ni idea de que sentiré si enloquezco. No se si volveré a dormir, no se si volveré a hablar, no se si alguien sabrá que me he escondido con esa voz que me habla, que me hace compañía en mi estado catatónico.
Miedo. Siento miedo y un escalofrío me recorre brutalmente por la espalda cuando pienso que podrá pasar cuando alguien deja de comer, deja de dormir, deja de contestar a llamadas, a mensajes, a correos electrónicos y se limita a dormir en un coche a la espera de que la voz que escucha remita.
Según la conocida película de Psicosis "Todos enloquecemos alguna vez" pero realmente nadie puede saber lo que ocurre después.
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